Del desamor y sus demonios...
viernes, 7 de septiembre de 2007
Siento el amor en páginas de Deleuze
Cataclismo ridículo. Hay belleza en tal sentir, "belleza" en el sentido más paradójicamente objetivo, "objetivo" en el sentido público en que todos suponemos ese elemento excéntrico, indefinible, cambiante, ilimitado e impasible que es el acontecimiento amoroso. Éste, como acontecimiento que es, no se permite desaparecer en el tiempo, insistiendo en un pasado-futuro, esquivando (desde una segunda lectura) el presente. Te he querido y te querré. ¿Hace falta decir que te quiero?