Del desamor y sus demonios...

miércoles, 26 de agosto de 2009

Postdesamor

Dedicated to Alec Hahn

I tear time and from this side of the world two minutes in an hour do me the favor to transform my thoughts into feelings.

Today I opened a present, waiting’s present.

Inside, beyond courage or enthusiasm, I found fear born in the insecurity of not being loved as I love.

Inside, beyond two minutes, there were two years defeated by recovered jealousy.

But, differing from waiting’s one, your present was not a past fear, but a confession.

I have to confess it will be the first time my literature is written in English.

I have to confess I like to lie to myself or to tell me the truth about our spontaneous and random connection.

I have to confess fear has been transformed into the knowledge that I still can fear because I still can love. 

I finally have to confess I love you or, at least, I haven’t found a way to hold myself not to do it. 

martes, 14 de abril de 2009

Sin comas

Y de pronto quise entender que la fuente de mi dolor de cabeza no eras tú ni provenía del pseudoamor que te tengo ni de ninguna de esas cosas que parecen reales pero que en mi caso son todas inventadas.

Y ya después de mi segunda y tercera y cuarta y enésima experiencia del pseudodesamor me di cuenta casi antivoluntariamente que es tan fuerte mi deseo de amar que termina asesinando toda posibilidad de existencia de eso tan endeble y frágil como la realidad del amor.

Y tarde e inmediatamente fuera del segundo supremo me percaté ya sin deberla ni temerla que me he vuelto como un hielo extraño que se derrite anticonvencionalmente por completo sólo durante un bizarro segundo diario.

Sigue siendo un segundo.

Es el tiempo perfecto de la máxima ingenuidad de la ilusión.

Uno y ya se me hace mucho tiempo.

Un instante-reino-prisión perdido y agonizante en una eternidad-libertad.


(Pero gracias. Me hiciste-me hice escribir de nuevo.)